Los tramos de barandilla de La Concha que sustituirán a los existentes en el tramo entre La Perla y el Pico del Loro se están fabricando en una fundición de la localidad portuguesa de Oporto.
A orillas de Duero, la Companhia Industrial de Fundiçao, con 123 años de tradición a sus espaldas, se esmera en la fabricación de medio centenar de tramos de la emblemática barandilla de La Concha, uno de los elementos más significativos de San Sebastián.
La concejala de Proyectos Urbanos, la socialista Marisol Garmendia, ha visitado la fábrica para comprobar sobre el terreno el artesanal trabajo de creación de la barandilla. “La verdad es que reproducir la barandilla de La Concha es más complejo de lo que pueda parecer en un primer momento. Tenemos que hacerlo con todas las garantías de calidad para que pueda durar otro siglo, como su predecesora. Que se haya podido localizar en Oporto esta fundición es toda una suerte ya que asegura un trabajo artesanal, con mimo y con unos resultados óptimos. Estamos seguros de que los nuevos tramos de barandilla quedarán espléndidos una vez colocados en el paseo”, ha señalado.
A partir del mes de enero comenzará el proceso de sustitución de los tramos de barandilla entre La Perla y el Pico del Loro, un proceso que se desarrollará en dos fases. La primera de estas fases es la que comenzará en enero, con un presupuesto de 1,5 millones de euros y renovando la barandilla entre el túnel del Pico del Loro y el balcón del Bicentenario, el que tiene la escultura “Homenaje a Fleming” de Eduardo Chillida. La segunda fase, más extensa, alcanzará hasta La Perla y supondrá la sustitución de casi un centenar de tramos de barandilla. En breve saldrá a licitación esta fase, que cuenta con la correspondiente dotación presupuestaria.
El cambio de barandilla, sustituyendo a la colocada en 1916, comenzó en 2004 entre el Náutico y la primera rampa de acceso a la playa. El pasado año se renovó el tramo del Paseo de La Concha y ahora se acometerá el tramo que falta, hasta llegar al túnel del Antiguo. Marisol Garmendia ha señalado que “estamos contemplando la posibilidad de que uno de los tramos de la barandilla de 1916 se mantenga en el Paseo de La Concha, tras su pulido y repintado, como recuerdo del pasamanos original, quizás con una placa que lo recuerde”.
Todos los trabajos de creación de la barandilla pasan los controles de calidad de Tecnalia y, una vez superados, son enviados a Oviedo para su pintado antes de proceder a colocar los diferentes tramos en La Concha.