El departamento de Parques y Jardines ha iniciado la anual campaña contra la procesionaria del pino que afectan a diversas especies en los parques de la ciudad.
Estos días se aprecia en el tronco de diferentes árboles unas bolsas “trampa” para atrapar a este lepidóptero defoliador que se alimenta de las hojas de diferentes especies arbóreas. “La idea es crear una especie de anillo en el tronco de los árboles que dirige a la procesionaria a través de un tubo a una bolsa donde pueden ser recogidas y retiradas, evitando así que pasen a otros árboles e incluso que puedan causar problemas de salud en personas y animales, fundamentalmente perros a los que puede causar incluso la muerte, mediante sus pelos urticantes”, ha señalado la concejala de Espacios Públicos, la socialista Marisol Garmendia.
La procesionaria se ha convertido en una plaga en muchas ciudades y debilitan a los árboles, favoreciendo además la aparición de otras plagas, de ahí el control que se ejerce. Los más afectados son, fundamentalmente pinos, cedros y también robles. Es importante respetar las bolsas colocadas en los árboles para impedir que afecten a otros ejemplares.
Las bolsas se colocan en zonas en las que hay mucho tránsito de personas, o que cerca haya parques infantiles, etc. Se trata de minimizar al máximo los efectos de esta plaga que, además, prolifera con el Cambio Climático al repetir por el calor el ciclo vital de estas orugas más veces de lo habitual.
“Como novedad este año -ha señalado Marisol Garmendia- se cuenta con una experiencia de la mano del Departamento de Ornitología de la Sociedad de Ciencias Aranzadi que consiste en la colocación de cajas nido para que puedan ser habitadas por aves que se alimenten de estas orugas, contribuyendo de modo biológico al control de esta plaga”. Se van a colocar 100 cajas nido en media docena de parques urbanos (Ametzagaña, Urgull. Aiete..) para que aniden pájaros como el carbonero o el herrerillo que son depreadores de estos insectos.
Las cajas-nido se cuelgan de las ramas de los árboles y allí estarán hasta mediado el verano, atravesando la época de cría de las aves que será el momento en que más insectos capturen para alimentar a sus polluelos. Aranzadi realizará controles del proceso inspeccionando las cajas-nido cuyos resultados incorporarán a su proyecto de Biodiversidad Urbana Hirilife.