El viaducto de Iztueta desaparecerá de la trama urbana donostiarra tras el visto bueno de ADIF a la propuesta planteada por el Ayuntamiento. El acuerdo ha llegado tras un proceso de contactos y reuniones en las que se han barajado varias alternativas, buscando no ocasionar un grave perjuicio al tráfico ferroviario.
“El acuerdo está alcanzado y es un acuerdo histórico que va a posibilitar la transformación total de una zona de la ciudad, eliminando una trinchera que separa al barrio de Egia del centro de la ciudad”, ha señalado el Teniente de Alcalde, Ernesto Gasco.
Hace unos días, ADIF dio su conformidad a la propuesta municipal, por lo que a partir de ahora se abre el plazo correspondiente para la redacción del proyecto definitivo hasta llegar, dentro de un año, al inicio de las obras”. La propuesta que ha concitado el acuerdo con ADIF es la solución de “cajón hincado bajo las vías. Es decir, se construirá un recinto estanco bajo el tablero de vías y se irá actuando mediante hinca sobre los muros y terraplén con la colocación de pantallas de hormigón que soportarán el tablero de vías” ha dicho Ernesto Gasco.
Ese cajón bajo las vías permitirá un galibo de 4,5 metros para el tránsito de los vehículos, sustituyendo al actual viaducto. El nuevo vial tendrá diez metros de anchura para tres carriles de circulación, dos de ellos en dirección a Gros y el otro en dirección a Egia. La actuación permitirá la creación de amplios espacios para aceras y zonas verdes, así como una glorieta en la curva del Paseo del Duque de Mandas que distribuirá el tráfico hacia los diferentes barrios.
Se creará una pasarela peatonal en paralelo a las vías para conectar ambos lados del vial soterrado y los balcones de la calle Iztueta, que hoy se asoman a los tres carriles del viaducto, tendrán un menor impacto visual y acústico al estar los carriles de circulación a una cota inferior.
En cuanto a los plazos, se prevé que para fin de año se entregue el proyecto de ejecución de la obra. A finales de marzo podría recibirse la autorización de Adif y, tras la necesaria licitación, empezar la obra a principios del mes de septiembre de 2019, prologándose por espacio de medio año.
El presupuesto estimado, susceptible de modificaciones, ronda los 6 millones de euros.